3 de mayo de 2011

Compartiéndoles un poema magistral de Norma Thais Marcado de Venezuela!


ABISMO

He perdido la visión
Escucho las olas del abismo
Resplandecer en el laberinto

Sopla el viento
Para que mis letras se confundan
Entre los pasadizos
Entre el tormento y las bellas palabras
Escondidas en mi almohada

Florece la agonía
Llora la desnudez de mis sueños
Que importa que mi Garganta tiemble
Con paciencia mis ojos devoran
La esencia como peste al moribundo

Detrás de la apariencia de una estrella
La espiga sangra en el paisaje salvaje
El ventarrón se lleva en su boca mórbida

Se ha ido se ha confundido con otras
Que adorna su cuerpo desnudo halado
Por los dioses de su ignorancia
Más allá de las nubes más allá

Norma Thais Marcano

AMOR


Recostada entre las sábanas de seda y los pliegues de tu almohada, mis noches agitadas y elocuentes palpitaban en tus brazos vida mía, mientras todos los minutos esperaban junto al beso de tus labios, derramarse a mis costados, como un potro sin control sobre mis campos, trotando entre los valles apretados de mis senos y en mis ojos, el tímido fulgor de tu mirada, espada que penetra hasta mi alma, haciendo de tu nido un corazón!

Eileen

ALUCINACIONES



Alucinante eres
como el mar bravío,
ese que tiembla a solas
agitando las aguas
en tormentas fieras

Alucinante eres
como campos verdes
que se tupen todos,
bajo eternos tulipanes blancos
que florecen como copos
al llorar inviernos!

Alucinante eres vida
como un beso en madrugada
y como luna blanca...
allí en medio de mi alma
que te mira y que te abraza
de vivir enamorada!

Eileen

ANTE TI



El destino de mi boca el abismo de tus labios entreabiertos y las cuerdas apretadas de tus dedos, sujetándome mi cuerpo, desnudo y tan sediento como un beso, en esas noches tuyas, de huertos y cerezos, donde nace mi universo ante tus ojos negros!

Eileen

RECUERDOS



De tus ojos a mis horas, el tiempo en tus pupilas se acortaba y el espacio crecía entre la noche y mi silencio, bajo lunas agitadas, desnudas y sedientas, en esos cielos negros, como velos sin caricias y estrellas apagadas, de inviernos insolentes que gritan junto al viento y al triste resistir de mis lamentos, que llegan a callar de un sólo golpe, ante el sórdido gemido de tu ausencia, que llora en una esquina y se estremece, de rabia, dolor y desatino, ante el súbito destino de tu alma, morando en los confines del ayer!

Eileen