Recostada entre las sábanas de seda y los pliegues de tu almohada, mis noches agitadas y elocuentes palpitaban en tus brazos vida mía, mientras todos los minutos esperaban junto al beso de tus labios, derramarse a mis costados, como un potro sin control sobre mis campos, trotando entre los valles apretados de mis senos y en mis ojos, el tímido fulgor de tu mirada, espada que penetra hasta mi alma, haciendo de tu nido un corazón!
Eileen
No hay comentarios:
Publicar un comentario