La noche me ha dolido tanto
que he llorado lunas
y estrellas rotas
Que mis manos mal heridas
por el tiempo sin caricias,
se quebraron como ramas
ya sin vida
Que una lágrima bendita
se asomó por la cornisa,
de mis ojos, anhelantes
y tan tristes
Y he llorado tantas veces
que quedaron cicatrices,
en un rostro sin reflejo de mujer!
Eileen
No hay comentarios:
Publicar un comentario