En tu morada me acomodo tibia
como pétalo recién cortado
allí en tus manos…
con ese sabor a miel y mirlo
en tus labios húmedos
Tus ojos ansiosos me contemplan toda
como noche en vela…
sin luna y arrullante
como el canto de tu voz nocturna
en serenata leve
Y en tu alma tiemblo…
como lo hacen los abetos altos
bajo los cielos tormentosos
jugando con los vientos tuyos
en mis campos llanos
Y desnuda en tu regazo
penetras con ternura mi silencio,
te agitas en mis senos como un loco
y en mi boca abierta
bebes mis sueños!!
Eileen
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